Crónica de la Primera Escuela de Primavera de Voluntarios de Cruz Roja Collado Villalba

El pasado fin de semana, del 24 al 26 de abril se celebró en Segovia la Primera Escuela de Primavera de Voluntarios de Cruz Roja Collado Villalba.

Los objetivos principales de esta Escuela de Voluntarios han sido el que podamos conocer a otros voluntarios de nuestra Asamblea Local y tener una visión más completa y global de los otros programas que llevan a cabo los otros voluntarios. Y es que en muchos casos los voluntarios solamente conocemos lo que se está haciendo en nuestra “parcela”, es decir, en los programas donde estamos asignados, sin ser conscientes de lo que se hace en otros programas ni de las necesidades que pueden tener, lo que ha hecho que en ocasiones no se haya podido realizar alguna actividad precisamente por esa falta de información.

La Escuela ha tenido lugar en una Granja Escuela ubicada en la localidad segoviana de San Ildefonso. El sitio es increíble, está ubicado en un antiguo campamento militar, en plena naturaleza.La llegada a la Escuela no fue fácil. Aunque en su página web dan indicaciones de cómo llegar, el mapa que aparece es algo abstracto, por lo que muchos tuvieron que intentarlo varias veces hasta poder dar con el lugar. Debe ser algo parecido a la isla de la serie Perdidos, que se mueve en el espacio y el tiempo. Hubo gente que siempre llegaba a un mismo lugar equivocado una y otra vez. Incluso alguno apareció por allí la semana previa al campamento.Una vez que conseguimos llegar, lo primero que hicimos fue organizarnos en las habitaciones. Las habitaciones eran cabañas con diez camas cada una (cinco literas).

Nos dieron tres cabañas. Una para las chicas, otra para los chicos… y otra para tres o cuatro privilegiadas que consiguieron (no sabemos cómo) hacerse con una cabaña sólo para ellas.

Después de cenar (la comida no estaba mal, sabía mejor que la pinta que tenía), Dori dio por inaugurada la Escuela de Voluntarios, y Laura y Elia nos comentaron algunas de las actividades que se iban a llevar a cabo durante ese fin de semana (no todas porque algunas eran “actividades sorpresa”).Las principales actividades sobre las que íbamos a estar trabajando durante el fin de semana eran dos talleres, uno sobre temas generales de la Asamblea, coordinado por Elia, y otro sobre los programas de la Asamblea, coordinado por Fernando. Ambos partían de la base del problema que había de falta de comunicación y de información entre los voluntarios.Y nos dieron a cada uno de nosotros una camiseta que habían estado preparando contra reloj durante los días anteriores (la casa de Dori parecía un taller clandestino). Geniales, todas pintadas a mano y todas diferentes, con una Cruz Roja en la espalda a las que a modo de puzle estaba aún sin completar, con una pieza al lado con el mensaje “La pieza que falta eres tú”.

Como los talleres se iban a celebrar simultáneamente, era necesario formar dos grupos diferentes. Y para hacerlo de la forma más aleatoria posible se montó una prueba en la que cada uno de nosotros teníamos asignado algún objeto o alguna función de un hospital. Uno comenzaba a contar una historia y al nombrar alguna de esas palabras, los que las teníamos asignadas teníamos que intercambiar rápidamente nuestros asientos. El que contaba la historia intentaba ir a sentarse en alguno de esos asientos, y al final el que se quedaba de pie tenía que continuar la historia hasta que volvía a decir otra de esas palabras asignadas. Total, que un elefante con la pata rota montó todo un “circo” en un hospital, de un lado para otro, un jaleo con las enfermeras, que si luego lo podían llevar con una grúa… Fue muy divertido, hubo muchísimas risas y ahí ya se podía ver el buen ambiente que iba a haber durante todo el fin de semana.

Al día siguiente comenzamos ya a trabajar en los dos talleres. El taller de Fernando en una sala y el taller de Elia en una de las cabañas (injusticias de la vida). Al taller de Elia, el de los temas generales de la Asamblea, nos acompañaron también nuestros “hermanos” de Cruz Roja Tres Cantos, Fede y Geles, que nos aportaron sus experiencias y con los que tenemos una puerta abierta para posibles colaboraciones, sugerencias, etc.Al mediodía nos visitó José Miguel Lara, responsable de Captación de Fondos de la Comunidad de Madrid, para concienciarnos de la importancia que tiene captar recursos propios, ya que las Administraciones Públicas están recortando las partidas presupuestarias y nos hace falta mucho más dinero para poder abordar todas las iniciativas que queremos. Así que también aprovechó para bombardearnos continuamente con un mensaje subliminal: “Por cierto, ¿sabéis que ya tenéis desde el pasado viernes la Lotería del Oro en la Asamblea?”

Por la tarde seguimos trabajando en los dos talleres, aportando ideas y analizándolas para ver si eran viables o no, a modo de brainstorming o tormenta de ideas.Más tarde se celebró un Panel de Experiencias en el que algunos voluntarios y participantes nos contaron desde su perspectiva cómo estaban viviendo los programas de la Cruz Roja.

Comenzó Irene, responsable del Programa de Salud Mental, que vino acompañada de dos participantes, Alejandro y Gema, para contarnos algunas de las actividades que realizaban dentro del programa, entre otras, un programa de radio semanal en Radio Villalba, La Vitrina, en el que cada semana hablaban de temas diversos. Y también un boletín trimestral con diferentes artículos, que estaba teniendo tanto éxito que se había tenido que duplicar el número de ejemplares. Alejandro nos contó que uno de los momentos que más le había gustado del programa fue el día que fueron por primera vez a la radio, y a Gema lo que más le gustaba era escribir artículos en la revista sobre animales.

A continuación Concha (que ya nos enteramos de que era la Vicepresidenta de la Asamblea junto con Laura) nos estuvo contando en qué consistía exactamente el Teléfono de Asistencia a Mujeres Maltratadas y cómo colaboraba Cruz Roja en este servicio.Por la noche, después de cenar vino una de las actividades sorpresa: una Gimkana. Consistió en cinco pruebas, todas con la Cruz Roja como elemento de fondo. Una sopa de letras con los nombres de doce programas de la Cruz Roja; contar una historia sobre Cruz Roja Villalba: diseñar un cartel; realizar un eslogan publicitario; y un disfraz. Nos dolía la mandíbula y se nos marcaban las tabletas en la barriga de tanto reírnos. Ver a un grupo de voluntarios disfrazados de estrellas y de Cruz Roja, o la representación del nacimiento de Cruz Roja Villalba como si se tratase de un parto, no tiene precio. O el disfraz de ambulancia, tipo Transformer, con ruedas y sirena incluidas.Después de la Gimkana nos quedamos tomando algo y Elia nos pidió que rezásemos para que al día siguiente no lloviera y así poder hacer la otra actividad sorpresa.

Y lo hicimos, rezamos para que no lloviera, y no llovió…¡Nevó! Por la mañana amanecimos con una nevada invernal. Así que tuvimos que suspender la otra actividad sorpresa. Bueno, la hemos pospuesto para otra ocasión.Después de desayunar hicimos las presentaciones de las conclusiones de los talleres. En el Taller sobre los temas generales de la Asamblea, comentamos alguna de las actividades que se iban a realizar próximamente, entre otras, la Feria de la Salud de Alpedrete, un Mercadillo Solidario, una Maratón de Donación de Sangre, la venta de la Lotería del Oro, la publicación de un boletín periódico para mantenernos informados de todas las acciones que se estén llevando a cabo, reportajes y monográficos, noticias de interés, etc. Y en el Taller sobre los programas de la Asamblea se estuvo hablando sobre el decálogo del voluntario, exponiendo las características que debería tener un voluntario y también sobre lo que se estaba haciendo en los diferentes programas.

Y con esto, y muy a nuestro pesar porque ha sido un fin de semana increíble, la Primera Escuela de Primavera de Voluntarios de Cruz Roja Collado Villalba llegó a su fin. Sin duda ha sido un fin de semana inolvidable, donde hemos podido conocer un poco mejor algunas cosas de nuestra Asamblea, incluyendo los valiosísimos testimonios de primera mano por parte de algunos de sus protagonistas. Y sobre todo hemos tenido la oportunidad de conocernos entre nosotros, los voluntarios de Cruz Roja Collado Villalba.Debería haber también una Escuela de Verano, otra de Otoño, otra de Invierno... O incluso una Escuela de Enero, de Febrero, de Marzo…“Por cierto, ¿sabéis que ya tenéis desde el pasado viernes la Lotería del Oro en la Asamblea?”